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Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano

La cofradía de indios de Nuestra Señora de Copacabana. San Antonio de Humahuaca, Jujuy. Siglos XVII-XVIII

Compartimos la tercera nota perteneciente a la serie realizada por el investigador del INAPL Carlos Zanolli

Las cofradías de indios de San Antonio de Humahuaca - parte 1

Desde las primeras décadas de siglo XVII, tanto los visitadores del virreinato del Perú como los de Nueva Granada manifestaron gran interés en fundar cofradías en los pueblos de indios que visitaban.

“Para el virreinato del Perú, el establecimiento de una cofradía era el mejor medio, el único quizás, de mantener y conservar el devoto interés de los indios ganados al catolicismo y de expandir éste a través de ellos” (Celestino y Meyers (1981: 126).

En 1595 el encomendero Juan Ochoa de Zarate estableció el pueblo de indios de San Antonio de Humahuaca, que tuvo una larga trayectoria de Cofradías de indios. La primera de ellas, la Cofradía de la Santísima Virgen de Copacabana.

A comienzos de la década de 1630 la vida eclesiástica y doctrinal del curato de Omaguaca cobró un nuevo y definitivo impulso. El 29 de abril de 1631 se le dio testimonio de nominación a Pedro de Abreu como cura de Humahuaca y el 17 de mayo de ese mismo año el gobernador del Tucumán Felipe de Albornoz, en ejercicio del Real Patronato, dio también título al nuevo cura para que ejerciera su misión en el curato y doctrina de Omaguaca, Cochinoca, Casabindo y sus anexos (Vergara, 1942).

En pocos años Pedro de Abreu desplegó una serie de acciones que dejaron su huella en la historia del pueblo. Con la presencia del Obispo del Tucumán, del propio cura de Humahuaca, de su encomendero Juan Ochoa de Zárate y de Pedro Socomba, su curaca principal, el 22 de mayo de 1634 se constituyó la Cofradía de la Santísima Virgen de Copacabana del pueblo de San Antonio de Humahuaca.