Estudia el vínculo establecido entre las sociedades humanas y los animales a través del tiempo. Su principal línea de trabajo se ha desarrollado en la Puna Argentina, más específicamente en Antofagasta de la Sierra (provincia de Catamarca) analizando las relaciones establecidas entre sociedades andinas prehispánicas y los camélidos sudamericanos. Abarcó temas tales como el proceso de domesticación de la llama, los modos de vida pastoriles y el lugar ocupado por las actividades de caza en sociedades agropastoriles, entre otros.
Al consultarle sobre su interés en la disciplina, nos contó:
"Desde muy chica tengo fascinación por conocer distintas culturas, distintas formas de vida ya sean del presente o del pasado. Siempre me pareció que la diversidad cultural es uno de los mayores tesoros que posee la humanidad y que debe ser valorada y cuidada. La universidad pública de Buenos Aires me brindó el privilegio de poder estudiar la carrera de Antropología con Orientación Arqueológica y abarcar de esta manera el sueño de estudiar las sociedades tanto del pasado como del presente".
En la actualidad, su trabajo se concentra en combinar los estudios arqueológicos con el presente de las comunidades de Antofagasta de la Sierra a través de un proyecto que apunta a la conservación de los camélidos sudamericanos como parte del patrimonio biocultural de la puna catamarqueña, mediante un proceso participativo de revalorización del pastoreo andino.
