Su trabajo se centra en la arqueología de sociedades cazadoras-recolectoras y dentro de esta línea, en el análisis de restos óseos humanos y, particularmente, con los comportamientos mortuorios, es decir, con la manera que tienen las sociedades de afrontar la muerte de sus individuos, cómo disponen de los restos, dentro del contexto de sus maneras de uso del espacio y del poblamiento de los distintos lugares.
Al consultarle sobre como se interesó en la disciplina, respondió:
“Creo que la curiosidad y el interés por la investigación lo heredé de mi mamá. En mi casa siempre hubo libros y enciclopedias, siempre hubo acceso a información, ella tenía y sigue teniendo la costumbre de guardar recortes de noticias de diarios, entre otras fuentes de información y yo las usaba para hacer los trabajos para la escuela y me gustaba mucho sentarme con ella y revisar libros y responder preguntas. Además, cuando éramos chicos solíamos hacer salidas a visitar sitios culturales (museos, lugares históricos, pueblos del interior con sus lugares particulares y sus cementerios) y me llamaron siempre la atención las “cosas viejas” los “lugares abandonados”.
También nos contó:
“Por otra parte, siempre me llamó mucho la atención el ser humano, el cuerpo humano y nuestra capacidad para adaptarnos, sobrevivir y habitar el mundo entero a través de la cultura y la vida en sociedad. Me sorprende siempre ver la diversidad de respuestas culturales que hay para resolver situaciones similares (por ejemplo, en mi línea de trabajo particular, los muchísimos y variados comportamientos que las sociedades tuvieron y tienen ante la muerte de una persona, entre otras muchas cuestiones)”.
“En definitiva, un poco por herencia y un poco porque en casa siempre me apoyaron y me dieron libertad de elegir, la arqueología conjugó un poco todos estos intereses y me permite conocer la diversidad de la humanidad en el pasado y el presente, me permite viajar, acercarme a la manera en que la gente hizo y hace las cosas, darme cuenta de que la manera en que uno hace las cosas en todos los ámbitos no es la única ni la mejor. Me ayuda a tener la mente abierta y entender el contexto en el que suceden las cosas”.
