La Arqueología y el Patrimonio Arqueológico en Argentina
El territorio argentino está habitado desde hace más de 12.000 años. Cada sociedad, que se conformó a lo largo de todo este tiempo, tuvo su propia cosmovisión, sus maneras de hacer las cosas, sus creencias. Cada una desarrolló técnicas y métodos que le permitieron aprovechar los recursos naturales y también modificarlos para producir más alimentos. Esta variedad de prácticas resultó en un amplísimo repertorio de objetos de diferentes materiales y formas, de estilos decorativos con una, casi infinita, variedad de figuras y símbolos.
A lo largo y ancho del país, hay una gran diversidad de yacimientos arqueológicos en los que sus pobladores llevaron a cabo innumerables tareas cotidianas y prácticas rituales: viviendas, cementerios o zonas de caza, canteras y andenes de producción agrícola y también campos de batalla, factorías, barcos hundidos, etc.
La Arqueología es una ciencia que estudia a las sociedades a través de su cultura material, de los objetos y construcciones, sin importar la cronología. Su objeto de estudio no es solamente las sociedades del pasado remoto o las sociedades ágrafas, sino también las del presente.
El estudio de la cultura material (viviendas, centros ceremoniales, campos de batalla, cerámica, mobiliario, ropa, joyería, juguetes, vajilla de cocina, uniformes, puntas de flecha, textiles, etc.) aporta una información diferente a la generada desde otras Ciencias Sociales, como por ejemplo la Historia, la Antropología social, la Geografía o la Sociología.
El patrimonio arqueológico: memoria de todos los argentinos
El patrimonio es un hecho social del presente.
Denominamos patrimonio a los bienes, en este caso los de origen arqueológico, que como sociedad consideramos es necesario proteger, porque están fuertemente vinculados a nuestra identidad.
El patrimonio cultural está constituido por los bienes representativos de cada sociedad, y por el conocimiento que se tiene de ellos. El patrimonio participa en la creación y la transmisión de la memoria colectiva. Su pérdida es irreparable, por cuanto promueve la defensa y sostén de la diversidad cultural, es fuente de información para la construcción del conocimiento científico, transmite valores regionales, locales y universales y es un valioso componente para el desarrollo de políticas económicas sustentables.
En la Argentina el interés por el conocimiento del pasado precolombino y la preservación de sus vestigios es temprano. La primera norma específica es la Ley 9080, sancionada en 1913. La Arqueología como disciplina científica tiene una larga historia en nuestro país. Las investigaciones arqueológicas, principalmente la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad de Buenos Aires, datan de al menos principios del siglo XX. En la actualidad las carreras de Antropología y Arqueología se dictan en universidades de todo el país, con diferentes modalidades.
La Constitución Nacional de 1994 hace hincapié en el derecho de los y las ciudadanas a un ambiente natural y social, sano, y estipula que el Estado debe velar por la utilización racional y la preservación del patrimonio cultural del que forma parte el patrimonio arqueológico.
Sancionada en el año 2003, en la actualidad se encuentra vigente la Ley Nacional 25.743, de “Protección del patrimonio arqueológico y paleontológico”. Esta ley determina que estos bienes son de dominio público, lo que significa pertenecen al Estado y, por lo tanto, a todos los argentinos.
En la ley, se determina que el patrimonio arqueológico está conformado por los objetos y yacimientos, o vestigios de cualquier naturaleza, que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales y que puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes con más de 100 años de antigüedad.
Es importante resaltar que no solo conforman el patrimonio arqueológico los objetos enteros y museables (aquellos que generalmente vemos en las vitrinas de los museos), sino también todos los fragmentos de los objetos, los desechos de las diferentes actividades, como la comida y la manufactura de herramientas. Estos muchas veces son la mayor fuente de información para entender el pasado.
Conocer para cuidar
Para colaborar en la identificación de los objetos susceptibles de ser comercializados y/o exportados ilegalmente de la República Argentina, hemos elaborado este catálogo de BIENES ARQUEOLÓGICOS ARGENTINOS.
Destinado principalmente funcionarios de aduana y a fuerzas de seguridad, pero también para el público en general interesado en conocer nuestro patrimonio arqueológico.
Los objetos aquí descriptos forman parte del patrimonio arqueológico prehispánico e histórico.
El tráfico ilícito de bienes arqueológicos se nutre del saqueo de sitios arqueológicos y del robo de piezas de museos o colecciones particulares.
Este catálogo no es exhaustivo. Se presentan algunos ejemplos del patrimonio arqueológico argentino. Las referencias como Condorhuasi o Santamaría se refieren a estilos cerámicos, no a sociedades o culturas.
Las cronologías presentadas son relativas y aproximadas, están expresadas en años calendáricos.
